Publicado por luzplena.com
Nuestro mundo emocional influye poderosamente en nuestro cuerpo, el cual es como una esponja que absorbe y transforma la energía que emiten las emociones en estados de salud, rasgos y posturas corporales.

EL MENSAJE EMOCIONAL DEL SOBREPESO
Cuando una persona se siente insegura o amenazada por algo, entonces empieza a generar una necesidad de protección, la persona siente que debe de estar a la defensiva, que tiene que esconderse o protegerse. Es muy interesante observar como el cuerpo entiende este mensaje, y se empieza a adaptar ante dichos mensajes, en este caso, haciendo capas de grasa alrededor del cuerpo. En algunas personas, estas resistencias o inseguridades pueden derivar en un cuerpo muy rígido y no precisamente con sobrepeso, sin embargo, la diferencia entre aquellas de cuerpo rígido y aquellas con sobrepeso podría ser la hipersensibilidad, en el sobrepeso o la gordura, la persona tiende a sobrereaccionar ante las cosas que le acontecen.
LA IRA Y EL SOBREPESO
La ira acumulada también puede generar sobrepeso. Es el resultado de la inseguridad, no se expresa porque hay miedo a alguna reacción que no se desea, o simplemente se expresa pero se siente que no es comprendida, lo cual ocasiona resentimiento o resistencia a perdonar. Cuando el enojo no es expresado o comprendido, la persona está en una constante actitud defensiva, se quiere proteger, y el cuerpo convierte esta sensación de defensa en una armadura de grasa.
¿Cómo podemos crear un mundo emocional favorable para recuperar el peso?
Una de las causas principales de la ira es estar esperando que algo o alguien se comporte a como nosotros queremos o esperamos. En el fondo, la ira no es sino una especie de egoísmo, por creer que el otro debe de hacer, decir o pensar determinadas cosas. Si constantemente estamos esperando, poniendo expectativas en los otros para que sean como queremos, entonces nos sentiremos muy inseguros.
DIETA EMOCIONAL
De la misma forma que cualquier dieta alimenticia, la dieta emocional consiste en desechar primero aquello que no sirve, en este caso, se necesita una depuración emocional. Así pues, lo primero que debemos hacer es liberarnos de todos esos pensamientos “tóxicos” que provocan que nos mantengamos en una postura de víctima o de inseguridad.La fórmula a tomar es que cada vez que te sientas agredido por algo o alguien, o que recuerdes algo del pasado que te hizo sentir muy enfadado, es necesario que empieces a dejar pasar las agresiones y a no tomarlas como personal, empezar a reconocer que ninguna persona tiene que hacer o decirte lo que tu esperas o quieres, que nadie es responsable de tu felicidad, eso te corresponde a ti.
Por tanto, dejar pasar significa que le empiezas a quitar el poder de tu realización a los demás, y lo empiezas a retomar tú. Así que si te sientes muy enfadado/a por algo y no lo puedes expresar o te sientes incomprendido, dite a tí mismo: “Estoy dispuesto a madurar y a construir con responsabilidad la vida que yo quiero”.

Aunque te parezca muy poco razonable, todo esto tiene que ver con el sobrepeso. Y si combinas una buena dieta alimenticia con ejercicio y esta dieta emocional, verás que poco a poco la grasa extra empieza a desaparecer y, sobre todo, ya no vuelves a recuperarla, pues si logras erradicar la causa energética, el peso extra no puede tener lugar.
¿Has visto personas que comen de todo y nunca engordan? Es porque no tienen una causa energética que les haga estar propensas a la gordura. ¿Te animas a probarla?



